REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA




JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA
EN LO CIVIL Y MERCANTIL DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
DEL ESTADO ARAGUA
Maracay, 03 de marzo de 2004
193º y 145º

PARTE ACTORA: Abg. HUMBERTO BENINCASA FERRO, Inpreabogado N° 35.123, en su carácter de Endosatario en Procuración del ciudadano: ALIRIO MORILLO DIAZ.
PARTE DEMANDADA: JORGE ALBERTO ACEVEDO ROJAS.
APODERADOS O ABOGADOS ASISTENTES: No constituido.
MOTIVO: COBRO DE BOLIVARES (Vía Intimatoria).
EXPEDIENTE: 35.123

Se iniciaron las presentes actuaciones por demanda presentada por el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, Inpreabogado N° 46.098, en su carácter de Endosatario en Procuración del ciudadano: ALIRIO MORILLO DIAZ, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N° V-129.102, y de este domicilio, contra el ciudadano: JORGE ALBERTO ACEVEDO ROJAS, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N° V-1.582.349, y de este domicilio, por COBRO DE BOLIVARES (Vía Intimatoria). (Folios 01 al 04).
En fecha 14 de mayo de 2002, se admitió la demanda y se ordenó la intimación de la parte demandada. (Folio 06).
En fecha 03 de Julio de 2002, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia solicitó se decretó la Medida de Embargo solicitada en el libelo de la demanda. (Folio 07).
En fecha 14 de noviembre de 2002, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia solicitó el avocamiento al conocimiento de la presente causa a los fines de darle continuidad. (Folio 08).
En fecha 18 de noviembre de 2002, el suscrito se avocó al conocimiento de la causa. (Folio 09).
En fecha 20 de noviembre de 2002, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia solicitó se decretó la Medida de Embargo solicitada en el libelo de la demanda y se comisione al Tribunal Ejecutor correspondiente. (Folio 10).
En fecha 24 de abril de 2003, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia ratificó su diligencia de fecha 20/11/2003 y solicitó se decretó la Medida de Embargo solicitada en el libelo de la demanda. (Folio 11).
En fecha 25 de junio de 2003, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia solicitó al Tribunal se pronuncie respecto a la Medida de Embargo solicitada en el libelo de la demanda. (Folio 12).
En fecha 30 de septiembre de 2003, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia solicitó al Tribunal se pronuncie respecto a la Medida de Embargo solicitada en el libelo de la demanda. (Folio 13).
En fecha 27 de enero de 2004, el Abogado: HUMBERTO BENINCASA FERRO, antes identificado y en su carácter expresado, mediante diligencia desistió del presente procedimiento pero no de la acción y solicitó la devolución de los originales de las cambiales que están bajo resguardo de este Tribunal. (Folio 14).
Con vista del DESISTIMIENTO DEL PROCEDIMIENTO efectuada por la parte actora, este Tribunal pasa a pronunciarse sobre la misma, con base a las siguientes consideraciones:
El Artículo 263 del Código de Procedimiento Civil, establece que:
“En cualquier estado y grado de la causa puede el demandante desistir de la demanda y el demandado convenir en ella. El Juez dará por consumado el acto, y se procederá como en sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, sin necesidad del consentimiento de la parte contraria.
El acto por el cual desiste el demandante o conviene el demandado en la demanda, es irrevocable, aún antes de la homologación del Tribunal”
Con respecto a dicha figura prevista por el legislador, englobada dentro del género de las denominadas Autocomposiciones Procesales o mal llamadas “formas de terminación anormales del proceso”, se encuentra las figuras del desistimiento, el convenimiento y la transacción. Lo normal para algunos teóricos es que los procesos terminen con un pronunciamiento judicial o sentencia.
La doctrina con respecto a la figura del desistimiento ha expresado lo siguiente:
“...(Omissis) Dentro de un proceso, los sujetos de la litis pueden hacer abandono de la misma o de alguna defensa esgrimida, manifestando expresamente esa voluntad con el ánimo de dar por perdida su condición posiblemente ventajosa en el juicio.
Según Marcano Rodríguez, el desistimiento consiste en el abandono positivo que hace el actor, ya de la acción que ha intentado, ya del procedimiento incoado para reclamar judicialmente algún derecho, o en un acto aislado de la causa, o, en fin de algún recurso que hubiere interpuesto.
Devis Echandía lo define como una declaración de voluntad y un acto jurídico procesal, en virtud del cual eliminan los efectos jurídicos de otro acto procesal.
Por estas definiciones, es conclusivo que el desistimiento depende directamente de la voluntad de la parte que lo exprese, constituyendo un acto jurídico unilateral de renuncia, el cual puede estar seguido por la aceptación de la otra parte. Seria el caso de renuncias mutuas a las ventajas procesales, sin que ello signifique que se trata de una transacción tal como se observó cuando se estudió ésta última en el Capítulo referido a desemejanzas con otras instituciones jurídicas (ver Capítulo III, primera parte).
Con fundamento en estos elementos característicos del desistimiento, puede definirse éste como la renuncia que uno o ambos sujetos de la relación jurídica procesal efectúan de la solicitud de tutela jurídica que han planteado ante los órganos jurisdiccionales. Chiovenda considera que “en virtud de la renuncia, la parte abandona los efectos sustantivos y procesales del proceso; pero no pierde el derecho de ejercitar su acción en un nuevo proceso, a menos que la cesación de la relación procesal tenga influencia indirectamente en la existencia de la acción...(Omissis)” (PARILLI ARAUJO, Oswaldo: El Contrato de Transacción y otros modos extraordinarios de terminar el proceso, Mobillibros, Caracas, 1992, páginas 141)
De igual forma la doctrina ha efectuado una distinción entre los tipos de desistimiento. Así se ha dicho que existente el desistimiento de la acción y el desistimiento del procedimiento y dentro de éste último el efectuado antes de la contestación y el efectuado con posterioridad a dicho lapso.
En cuanto al desistimiento del procedimiento efectuado antes de la contestación de la demanda, se ha expresado que el actor es dueño absoluto de la acción y, por ende, podrá solicitar la terminación del juicio ante el Tribunal, que así lo declarará sin ninguna otra formalidad, pues no se ha trabado la litis; no ha habido contradicción o aceptación del demandado a las pretensiones del actor.
No obstante lo anterior, la doctrina procesalista más reconocida y citada alguna anteriormente, no duda en identificar conceptos que parecen sinónimos pero que son disímiles entre sí.
Así la acción es de imposible renuncia por las partes, por ser un derecho potestativo, abstracto y de orden público de acudir a los órganos jurisdiccionales y obtener oportuna respuesta ante las pretensiones y solicitudes que se efectúen, sin importar o no su procedencia.
El procedimiento es igualmente de orden público. En el sentido que, el legislador previamente ha establecido, la forma o mecanismo como se van a efectuar los actos procesales tendentes a la tramitación o resolución de los conflictos intersubjetivos de intereses de personas. Algunos de ellos en sede de jurisdicción “voluntaria” otros de carácter contenciosos. Y todos en su conjunto constituyen el debido proceso, que también tiene rango y carácter
constitucional.
En los asuntos contenciosos, la afirmación de lo que la parte quiere en sí mismo que se le dé, lo que pide, lo que pretende, es lo que la doctrina ha denominado “Pretensión”, la cual a través de la interposición de la demanda que la contiene pone en movimiento la acción, mediante el procedimiento establecido, y con miras a obtener una decisión favorable o estimatoria, la cual debe producirse en las “Instancias” previstas, las cuales se agotan en su parte cognoscitivas, con las respectivas decisiones que en su oportunidad se dicten.
Es decir, cuando se habla de desistimiento de la “acción”, propiamente estamos hablando de desistimiento de la “pretensión” y cuando se habla de desistimiento del “procedimiento”, propiamente estamos hablando es de desistimiento de la “instancia”.
Visto el contenido indudable de que la parte actora “desistió del procedimiento”, rectius: Instancia”, en consecuencia, este Tribunal considera que se desea poner término o fin al presente proceso y el Endosatario en Procuración tiene facultades para desistir, tal y como se evidencia del reverso de las cambiales cursantes en copias certificadas a los folios 03 y 04 del Expediente. Y así se declara y decide.
Por virtud de las anteriores consideraciones, este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, DECLARA HOMOLOGADO EL DESISTIMIENTO DE LA INSTANCIA EFECTUADO POR LA PARTE ACTORA.
Conforme fue solicitado hágase por Secretaría la devolución de todos los originales de las Letras de Cambio que fueron consignados junto con la demanda y que se encuentran resguardadas en la Caja Fuerte de este Tribunal, previa su certificación en autos y la constancia correspondiente, conforme al Artículo 112 del Código de Procedimiento Civil.
Publíquese, regístrese.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de este Tribunal, en Maracay, a los Tres (03) del mes de marzo del año Dos Mil Cuatro (03-03-2004). Años 193º de la Independencia y 145º de la Federación.-
EL JUEZ,
Dr. PEDRO III PEREZ C.
EL SECRETARIO TEMPORAL,

Abg. LEONCIO VALERA

En la misma fecha se cumplió lo ordenado y se publicó y registró la anterior decisión siendo las 12:30 p.m..-
EL SECRETARIO TEMPORAL,

Abg. LEONCIO VALERA

Exp. Nº 35.123
PIIIPC/lv/jc.-