REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA





EN SU NOMBRE
EL JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL Y MERCANTIL DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO ARAGUA.
Maracay, 30 de enero de 2006.
195º y 146º
EXPEDIENTE Nº 42849-02


SOLICITANTE: JOSEFINA APONTE DE SARDINHA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-886.850.
ABOGADO JOSE ANIBAL MARQUEZ R., inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado
ASISTENTE: bajo el N° 18.011.
MOTIVO: RECTIFICACION DE ACTA DE DEFUNCION
DECISIÓN: PERENCIÒN DE LA INSTANCIA

Se inició el presente procedimiento cuando en fecha “18 de noviembre de 2002”, la ciudadana JOSEFINA APONTE DE SARDHINHA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-886.850, debidamente asistida por el abogado JOSE ANIBAL MARQUEZ ROMERO, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 18.011, interpone solicitud de RECTIFICACION DE ACTA DE DEFUNCION. Por auto de fecha 25 de noviembre de 2002, se le dio entrada y se ordenó la notificación del Fiscal del Ministerio Público del Estado Aragua.
Ahora bien, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil establece, que toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto del procedimiento por las partes, de manera que conforme a la disposición mencionada, la perención, es la extinción o la anulación del procedimiento por falta de impulso procesal, cuyo objeto más resaltante es el de evitar que los procesos se prolonguen de manera indefinida, así como dar seguridad a la parte demandada de que tal situación no es legalmente posible, llevando a la esfera de los derechos privados un imprescindible margen de seguridad y estabilidad. Significa entonces, que según la Ley vigente, LA PERENCION se verifica de pleno derecho, entendiéndose por instancia susceptible de perención todos y cada uno de los actos del procedimiento, desde el líbelo de la demanda hasta vista la causa. En este sentido la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia del 12 de Junio de 2003, acotó lo siguiente:
“…….Nuestro derecho procesal sigue en materia de perención el sistema italiano; la perención, conforme al artículo 203 del Código de Procedimiento Civil (sustituido por el artículo 269), se verifica de derecho, vale decir, ope legis, independientemente del requerimiento de la parte interesada y la consiguiente declaratoria judicial, la cual no vendría sino a ratificar lo que virtualmente estaba consumado, pues la perención opera desde el momento mismo en que ha transcurrido el término prescrito por la ley, ya que conforme a la enseñanza de la doctrina, existe aun con antelación a la solicitud de parte en hacerla valer….”

Aplicando las anteriores consideraciones al caso de autos se observa, que revisadas las actas que conforman el presente expediente, el mismo se encuentra inactivo desde el día “07 de abril de 2003”, pues las partes no han realizado actuación alguna para impulsar el proceso; habiendo transcurrido desde entonces, Dos (02) años, Nueve (09) meses y Veintitrés (23) días, tiempo este que excede el previsto en nuestra legislación adjetiva civil antes citada; por lo que esta sentenciadora forzosamente declara la PERENCION DE LA INSTANCIA, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 269 eiusdem, y bajo el criterio jurisprudencial antes citado, así se decide.