REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE.





EL JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL Y MERCANTIL DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO ARAGUA
Maracay, 29 de julio de 2011.
200° y 151°
EXPEDIENTE Nº 44944

DEMANDANTE: ALEJANDRINA SILVA DE WENZEL, venezolana, mayor de edad, titular de la
cédula de identidad Nº V-13.355.559, y de este domicilio.
APODERADO Abogados CARMEN DELGADO y HÉCTOR APONTE, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros 11.2191 y 4.669, respectivamente
DEMANDADO: FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, nacionalidad Alemana, mayor de
edad, titular de la cédula de identidad Nº V-E-81.116.387, y de este domicilio.
MOTIVO: DIVORCIO ORDINARIO.
DECISIÓN: SIN LUGAR LA DEMANDA.


Se inició el presente juicio en fecha “01 de diciembre de 2005”, cuando los abogados CARMEN DELGADO y HÉCTOR APONTE, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros 11.291 y 4.669 respectivamente, en sus carácter de apoderados judiciales de la ciudadana ALEJANDRINA SILVA DE WENZEL, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 13.355.559, interpuso demanda de DIVORCIO contra su cónyuge ciudadano FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, de nacionalidad Alemana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° E-81.116.386 y de este domicilio, fundamentando su acción en las causales segunda (2°) y tercera (3º) del artículo 185 del Código Civil, esto es: “Abandono voluntario y los excesos, sevicia e injuria graves que hagan imposible la vida en común”. En fecha 05 de diciembre de 2005, se le dio entrada y en fecha 08 de diciembre de 2005, se admitió la demanda, emplazándose a las partes y ordenándose la notificación del Fiscal Del Ministerio Público en Materia de Familia. En diligencia de fecha 09 de enero de 2006, el alguacil dejó constancia de haber notificado al Fiscal del Ministerio Público. En diligencia de fecha 13 de marzo de 2006, el alguacil dejó constancia de haber notificado al ciudadano FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR. En fecha 03 de mayo de 2006 y 19 de junio de 2006, tuvo lugar el primer y el segundo acto conciliatorio. En la oportunidad procesal para la contestación de la demanda la parte actora insistió en la continuación del juicio. La parte demandada opuso Cuestiones Previas. En fecha 27 de junio de 2006, el ciudadano FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, otorgó poder apud acta a los abogados MIGUEL ANGEL CABEZAS CASTILLO y LISETTE ALFARO BRICEÑO, inscritos en el inpreabogado bajo los Nros 116.948 y 116.766 respectivamente. En escrito de fecha 04 de julio de 2006, los apoderados judiciales de la parte actora consignaron escrito de Subsanación a las Cuestiones Previas. En fecha 19 de julio de 2006, la parte actora consigno escrito de pruebas, las cuales fueron admitidas en esa misma fecha. En fecha 25 de julio de 2006, se dicto sentencia declarando Sin lugar las Cuestiones Previas, fijándose oportunidad para la contestación de la demanda. Vencido el lapso de promoción y evacuación de las pruebas y encontrándose la causa en estado de sentencia pasa este Tribunal a pronunciarse en los términos siguientes:
- I -
De la revisión del contenido del escrito libelar se desprende que el objeto de la pretensión lo constituye la disolución del vínculo conyugal, para cuyo efecto alegó la parte accionante, que en fecha 08 de agosto de 1988, contrajo matrimonio civil con el FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR , antes identificado, celebrado por ante el Jefe Civil del Municipio Libertador, Capital Palo Negro del Estado Aragua. Que posteriormente fijaron su domicilio conyugal en la Urbanización Santa Rosalía, Vía Palo Negro, Calle Soublette, Casa N° 12 (al lado del Barrio la Pica), Estado Aragua. Que de la unión conyugal procrearon dos (02) hijos que llevan por nombre NATHALY WENZEL SILVA de 24 años de edad y NICOLE BRIGITTE de 20 años de edad. Que en los primeros años del matrimonio fueron de completa armonía, pero a medida que transcurrieron los años, el cónyuge fue cambiando su carácter tornándose amargado y violento, comenzando los altercados y discusiones fuertes, hasta el punto de ofender y amenazar a la ciudadana Alejandrina Silva con golpearla. Que en el mes de enero de 1992, el cónyuge abandonó el hogar voluntariamente, sin interesarse por su cónyuge ni sus hijos, hasta que el día 02 de mayo de 2003, estando ausente la cónyuge el ciudadano Friedel wenzel, se presentó en la casa y le pidió a una de sus hijas que le permitiera quedarse ya que estaba sin trabajo, y se instalo a vivir en una habitación que estaba en la parte de atrás de la casa, desde ese momento hacia mercado para el solo, no contribuía con los gastos de la casas. Que el día 20 de marzo de ese mismo año, el cónyuge comenzó a discutir de una manera agresiva y grosera. Que la actitud del ciudadano FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, ha dado motivo de incertidumbre y una gran angustia para su esposa e hijas. Por toda esta situación es que ha venido a demandar al señor FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR siendo necesaria la disolución del vinculo matrimonial, fundamentándose dicha demanda en las causales 2° y 3° del artículo 185 del Código Civil, “el abandono voluntario y los excesos, sevicias e injurias graves que han imposible la vida en común”.
Por su parte la demandada no compareció a la hora de la contestación de la demanda.
- II -
Para pasar al análisis de las pruebas aportadas por la parte actora se hacen primeramente las siguientes consideraciones: El divorcio en nuestra legislación envuelve la disolución del matrimonio y las disposiciones que lo regulan son de orden público. En efecto el artículo 184 del Código Civil establece: “Que todo matrimonio válido se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges y por divorcio.”; asimismo consagra de manera taxativa las causales de divorcio, entre las cuales se encuentra “el abandono voluntario”, se precisa el concepto de abandono voluntario como causal de divorcio y además se ha establecido que si bien es cierto “el abandono se presume voluntario”, ello debe entenderse no el simple abandono material que no es siempre prueba suficiente del abandono voluntario, sino el abandono rodeado de determinados hechos apreciables por los sentidos, de los que se pueda presumir voluntariedad de ese abandono; y estas pruebas son las que se le exigen a la parte actora, para que de las mismas, el Juez deduzca o presuma la voluntariedad del abandono alegado como fundamento de la causal de divorcio, pruebas estas que además, podría destruir o contrariar la parte demandada, al demostrar que tuvo motivos que justificaban su acción o proceder, de esta forma el demandado por abandono voluntario tiene la facultad de hacer la prueba en contrario, trayendo hechos demostrativos de un justo motivo para haberse separado y para no volver, pero no esta obligado a establecer que la separación fue inmotivada, mucho menos, si la parte actora tampoco probó que su cónyuge reside en un lugar distinto a donde estaba el hogar cuando vivían juntos.
Tomando en cuenta además que: “la separación material de los cónyuges no es siempre prueba suficiente del abandono voluntario. Dos cónyuges pueden vivir en casas y hasta en poblaciones distintas y, sin embargo, no haber incurrido ellos en el abandono voluntario capaz de disolver el vinculo conyugal por divorcio y que puede darse el caso que los esposos vivan bajo el mismo techo y, sin embargo, haberse consumado entre ellos el abandono voluntario por encontrarse separados realmente de cuerpo y espíritu.
Ahora bien, “el abandono voluntario previsto en el numeral 2° del artículo 185 del Código Civil, es una causa genérica de divorcio, y en ella caben las diversas infracciones en que los cónyuges pueden incurrir en relación con el deber en que están de vivir juntos y de socorrerse mutuamente. Así, seria causa de divorcio involucrada en ese numeral el hecho positivo de uno de los cónyuges de separarse sin causa justificada de la común”; y “los excesos e injurias graves que imposibilitan la vida en común”, es preciso acotar que es definido como los maltratos físicos, actos de violencia y el atentar contra el honor del otro cónyuge, hechos éstos que deben ser graves e imposibiliten la vida en común. De igual forma la doctrina le ha dado una connotación específica a cada uno de los conceptos establecidos en el ordinal tercero del artículo 185 del Código Civil, y los define de la siguiente forma: Los excesos, son los actos de violencia ejercidos por uno de los cónyuges en contra del otro, que pone en peligro la salud, la integridad física o la misma vida de la víctima. La sevicia, son los maltratos físicos que un cónyuge hace sufrir al otro; casi siempre es invocada por la mujer. Debe ser apreciada por el Juez de acuerdo a las costumbres del lugar y del respectivo estrato social. Injuria grave, es el ultraje al honor y la dignidad del cónyuge afectado y asume diversas modalidades, es una sevicia moral. Para que el exceso, la sevicia o la injuria configuren la causa de divorcio, es preciso que reúna características de ser graves, intencionales e injustificadas. A este respecto el autor Luís Manojo, sostiene que todo hecho que turbe al cónyuge de cualquier forma, en el goce de sus derechos privados, o que tienda a obligarle a ejecutar lo que no esté de acuerdo con la opinión pública o con sus propias convicciones y, en suma, todos los hechos con que uno de los cónyuges, sin necesidad alguna, haga gravemente molesta la vida del otro, pertenecen a esta causal de divorcio (Sanojo, op. Cit., págs. 178.179). Sevicia: es el maltrato material que, aunque no hace peligrar la vida de la víctima, hace imposible la convivencia entre los esposos. Injuria: es el agravio, la ofensa, el ultraje inferidos mediante expresión proferida o acción ejecutada por un cónyuge en deshonra, desprestigio o menosprecio del otro cónyuge. Injuria, como causal de divorcio es lo que un cónyuge dice, hace o escribe con la intención de deshonrar, afrentar, desacreditar o envilecer al otro cónyuge. No todo exceso, sevicia o injuria constituye causal de divorcio. Para que lo sea es menester que reúna varias condiciones.
Para estudiar cuales son las condiciones para que se configure la causal de los excesos de sevicias e injuria grave que hagan imposible la vida en común, las cuales este sentenciador deberá establecer y analizar si el caso sub-indice se subsume dentro de dichas condiciones, la Autora Isabel Grisanti Aveledo, en su obra Lecciones de Derecho de Familia, nos muestra algunas de ellas: El exceso: la sevicia e injuria han de ser graves. Para establecer la gravedad del hecho concreto en necesario tomar en consideración las circunstancias que lo rodean. Su gravedad depende de ellas, de suerte que en un mismo hecho concreto puede ser calificado de manera diferente en casos distintos, dependiendo su calificación, precisamente, de las circunstancias en las cuales se produjo. No es necesario que los hechos constitutivos de los excesos, la sevicia o la injuria estén tipificados como delitos, puesto que no lo exige así el legislador.
Asimismo, tal y como lo estable la autora arriba mencionada, se ha planteado la discusión acerca de si, para que se admita la gravedad de tales hechos, es necesaria su reiteración, su repetición. En realidad, la Ley no exige la habitualidad por lo que un solo acto de exceso, de sevicia o de injuria grave, puede hacer imposible la vida en común y constituir, por tal razón, causal de divorcio.
Los excesos, la sevicia o la injuria han de ser voluntarios: es decir, han de provenir de causa voluntaria del cónyuge demandado; que éste haya actuado con intención de agraviar, desprestigiar a su cónyuge, en plenitud de sus facultades intelectuales. Los excesos, la sevicia y las injurias han de ser injustificados: si se comprueba que los hechos provinieron de legítima defensa o de cualquier otra causa que los justifique, no hay lugar a esta causal de divorcio. Significa entonces, que conforme a lo expuesto cuando cualquiera de los cónyuges pretenda la disolución del vínculo matrimonial, por la vía contenciosa debe fundamentar su acción en las causales previstas en la norma a que se hizo referencia. Aplicando estas consideraciones al caso que se examina, este Tribunal observa que la demanda de divorcio incoada contra el ciudadano FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, se sustenta en las causales previstas en el ordinal 2° y 3° ” del artículo 185 del Código Civil. Que la parte actora para demostrar los hechos en que se fundamenta su pretensión, invocó el mérito favorable de los autos, de allí que se evidencia que al folio 6, riela copia simple del Acta de matrimonio signada con Nº 272, de cuyo contenido se desprende, que en fecha “08 de agosto de 1988”, los ciudadanos ALEJANDRINA SILVA DE WENZEL y FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, contrajeron matrimonio civil por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Libertador, Capital Palo Negro del Estado Aragua., documento público de conformidad con la norma contenida en el artículo 1357, que establece “Instrumento público o autenticado es el que ha sido autorizado con las solemnidades legales por un Registrador, por un Juez, u otro Funcionario o empleado público que tenga facultad para darle fe pública, en el lugar donde el instrumento se haya autorizado”, de manera que, este Tribunal conforme a la norma antes señalada la aprecia y le da todo el valor probatorio por ser un documento público, de acuerdo con lo previsto en los artículos 1.359, 1.360 del Código Civil y 429 del Código de Procedimiento Civil, y que a través de dicho instrumento queda plenamente demostrado el vínculo conyugal que une a la demandante con el demandado y aunado al hecho que el demandado no impugno la referida copia. Como prueba encaminada a probar las causales invocadas promovió los testimonios de los ciudadanos CARLOS BOLIVAR GARCIA, SONIA CHAVEZ DE CANACHE Y ARELYS PARRA DE GARCIA, quienes no comparecieron a rendir sus testimonios.
Significa entonces, que al no estar demostrado el abandono voluntario, los excesos, la sevicia o la injuria por parte de la cónyuge ALEJANDRINA SILVA DE WENZEL, como lo señala el artículo 137 de nuestra Ley sustantiva civil, forzoso es concluir que la pretensión de la parte demandante no puede prosperar. Así se decide.
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR la demanda que por DIVORCIO fue intentada por la ciudadana ALEJANDRINA SILVA DE WENZEL, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° 13.355.559 contra su cónyuge ciudadano FRIEDEL LEOPOLDO ADOLF WENZEL BAHR, de nacionalidad Alemana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° E-81.116.386 y de este domicilio, fundamentada en las causales segunda (2°) y tercera (3°) del artículo 185 el Código Civil. No hay condenatoria en costas por la naturaleza de la decisión. Notifique a las partes.
REGISTRESE, PUBLIQUESE Y DEJESDE COPIA.
Dada, firmada y sellada en la sala de despacho de este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua. Maracay, 29 de julio de 2011.
LA JUEZA PROVISORIA

Dra. LUZ MARIA GARCIA MARTINEZ
EL SECRETARIO ACC.
ABOG. LUIS MIGUEL RODRIGUEZ
En la misma fecha se publicó la anterior sentencia, previo anuncio de Ley, siendo las dos de la tarde (11:50 a.m.,) y se libraron las boletas de notificación.-
EL SECRETARIO ACC,


LMGM/brigida