REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL SEGUNDO DE CONTROL, AUDIENCIA Y MEDIDAS

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA






EN SU NOMBRE
TRIBUNAL SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIÓN DE CONTROL, AUDIENCIA Y MEDIDAS CON COMPETENCIA EN MATERIA DE DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO ARAGUA


Maracay, 06 de Mayo de 2011
201º y 152º


ASUNTO PRINCIPAL : DP01-S-2011-002377
ASUNTO : DP01-S-2011-002377

LA JUEZA: CARMERYS MATERANO MEDINA

LA REPRESENTANTE FISCAL: ABG. MERCEDES SALAS FISCAL 24° DEL MINISTERIO PÚBLICO

LA VICTIMA: JOELITH OLIVIA MEZA GOMEZ

EL IMPUTADO: MARCOS RAIMUNDO YUSTI BORGES

LA DEFENSA PÚBLICA: ANDRY BROCHERO

LA SECRETARIA: GABRIELA CAMPOS RIVAS


REVISIÓN DE MEDIDA CAUTELAR

Vista la solicitud presentada por la ciudadana ANDRY KATIUSKA BROCHERO, Defensora Pública Primera adscrita a la Defensa Pública de este Circuito Judicial Penal y Sede, en su condición de Representante Legal del ciudadano MARCOS RAIMUNDO YUSTI BORGES, mediante el cual requiere la imposición de una medida cautelar menos gravosa y de posible cumplimiento para su representado, toda vez que el mismo no cuenta con los medios económicos para constituir caución económica impuesta por este Tribunal en fecha 20.04.2011, en consecuencia este Tribunal previamente observa:

En fecha 20.04.2011, se llevo a cabo el acto de Audiencia Oral para Oír al Imputado, en el proceso penal seguido en contra del ciudadano MARCOS RAIMUNDO YUSTI BORGES, acordándosele al mismo entre otras cosas las MEDIDA CAUTELARES SUSTITUTIVAS, contenidas en el artículo 256 numerales 3° y 8° del Código Orgánico Procesal Penal, vale decir, prestación de Caución Económica por la cantidad de TREINTA (30) UNIDADES TRIBUTARIAS, por lo que debía presentar dos (02) testigos de fianza que devengaran un salario igual o superior a dicha cantidad de unidades tributarias y una vez constituida la misma deberá cumplir con régimen de presentaciones periódicas cada QUINCE (15) DÍAS; siendo que además al imputado se le sigue proceso penal por la presunta comisión del delito de VIOLENCIA FÍSICA, consagrado en el artículo 42 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Ahora bien, de las actuaciones se evidencia, que desde el día 20.04.2011, fecha en que este Tribunal decretó al imputado de autos las Medidas cautelares antes descritas, hasta el día de hoy, el mismo no ha podido constituir la fianza impuesta por este Despacho.

En tal sentido, considera esta Juzgadora conforme a la facultad que le otorga el Legislador contenido en el artículo 259 del Texto Adjetivo Penal, el Tribunal podrá eximir al imputado de la obligación de prestar caución económica cuando a su juicio, éste se encuentre en la imposibilidad manifiesta de presentar fiador, siendo esta circunstancia el caso que nos ocupa.

Así las cosas, está el Juez o Jueza según mandato de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 334, encargado de asegurar la integridad de la Constitución y en consecuencia de todos los Derechos en ella contenidos, aplicando la Norma Constitucional con preferencia a cualquier otra disposición legal, situación que se refuerza por el contenido del artículo 19 del propio Texto Adjetivo Penal.

Establece el artículo 49 en su ordinal 4° Constitucional, el derecho de toda persona de ser juzgada, con las garantías establecidas en la Constitución y en la Ley, sobre esta base, entiende esta Juzgadora que el Código Orgánico Procesal Penal, aplicado supletoriamente conforme lo prevé el artículo 64 de la Ley Orgánica Sobre los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, desarrolla ampliamente el Estado de Libertad como estadio primario del sometido a proceso penal, no obstante, también prevé la norma procesal, medidas que lo limitan las cuales, se ordena, sean interpretadas de manera restrictiva.

En este sentido, debemos recordar que con la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal, se instauró en Venezuela un sistema acusatorio oral, blindado con múltiples Principios que lo rigen y lo caracterizan por sus bases de garantista y respetuoso de los Derechos estatuidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Principios éstos contenidos en el Título Preliminar, entre los artículos 1 al 22 del Código Orgánico Procesal Penal.

Entre estos Principios que establecen las garantías procesales de las que gozan los intervinientes en el proceso penal, surge como colorario el Principio de Afirmación de Libertad, establecido en el artículo 9 del Texto Adjetivo Penal, el cual reza:

“Las disposiciones de este Código que autorizan preventivamente la privación o restricción de la libertad o de otros derechos del imputado o su ejercicio tienen carácter excepcional, sólo podrán ser interpretadas restrictivamente, y su aplicación debe ser proporcional a la pena o medida de seguridad que pueda ser impuesta.
Las únicas medidas preventivas en contra del imputado son las que este Código autoriza” (negrillas del Tribunal)

El Principio de Afirmación de Libertad como Principio rector no puede sucumbir ante interpretaciones a priori o ligeras sobre las circunstancias especiales del sometimiento del justiciable al proceso penal, el Principio de Afirmación de Libertad se encuentra desarrollado en el Título VIII, Capítulo I del Código Orgánico Procesal Penal, relativo a las Medidas de Coerción Personal y sus Principios Generales, dentro de los cuales encontramos el artículo 247 que establece:

“ Todas las disposiciones que restrinjan la libertad del imputado, limiten sus facultades y las que definen la flagrancia, serán interpretadas restrictivamente”.

Se establece así en dicho Título VIII, Capítulo I, del Código Orgánico Procesal Penal el Estado de libertad como garantía de toda persona sometida a proceso penal, salvo las excepciones dispuestas en este Código, igualmente el carácter motivado sobre la base del cual debe decidirse la aplicación de las Medidas de Coerción Personal y el señalamiento acerca de que la aplicación de las mismas cause al afectado el menor daño posible.

Sobre la base del Principio de Afirmación de Libertad, como Principio rector del Sistema Acusatorio consagrado en el Texto Adjetivo Penal Vigente, debe estudiarse y aplicarse las medidas de Coerción Personal, siempre en atención a la preeminencia del Estado de Libertad, la Proporcionalidad, la motivación y el carácter restrictivo con que deben ser interpretadas las normas que limiten la libertad del imputado.

De la misma manera está este Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control, Audiencias y Medidas, obligado a resguardar las garantías procesales y los principios que regulan el proceso penal, conforme lo ordena el artículo 81 de la Ley Orgánica Sobre los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, entendidos los citados, el Estado de Libertad, la proporcionalidad en la aplicación de medidas de coerción personal, la motivación para imponerlas y el carácter restrictivo con que deben ser interpretadas las normas que limiten la libertad del imputado, como garantías que el Sistema Procesal Penal ha establecido en virtud de su naturaleza.
En el caso que nos ocupa surge que el imputado MARCOS RAIMUNDO YUSTI BORGES, desde el momento en que se le impusiera la medida Cautelar para la constitución de caución económica hasta la fecha no la ha hecho efectiva, pese que su grupo familiar ha realizado lo humanamente posible para la presentación de los testigos de fianza exigidos por este Despacho, en consecuencia se le impone CAUCION JURATORIA, de conformidad con lo establecido en el artículo 259 del Código Orgánico Procesal Penal, por lo que el ciudadano MARCOS RAIMUNDO YUSTI BORGES, deberá conforme al artículo 256 numeral 3 del Código Orgánico Procesal Penal, esto es, régimen de presentaciones periódicas cada QUINCE (15) DÍAS; cumplir con las medidas de protección y seguridad decretadas a favor de la víctima, contenidas en el artículo 87 numerales 5, 6 y 13, y las Medidas Cautelares del artículo 92numerales 7 y 8, todos de la Ley Orgánica Sobre los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; igualmente, deberá someterse al proceso seguido en su contra, no obstaculizar la investigación, y abstenerse a cometer nuevos delitos, en tal sentido, se acuerda librar oficio al Director del Centro de Atención al Detenido (ALAYON), a los fines que traslade hasta la sede de este Tribunal al imputado, para imponerlo de la decisión y ordenar su INMEDIATA LIBERTAD. - ASI SE DECIDE.

DISPOSITIVA

Sobre la base de lo anteriormente expuesto, este Tribunal Segundo de Primera Instancia en Función de Control, Audiencia y Medidas con competencia en materia de delitos de Violencia Contra la Mujer del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, Impartiendo Justicia en nombre de la Republica Bolivariana de Venezuela y por la Autoridad que le confiere la Ley, ACUERDA en revisión de medida de coerción personal, IMPONER al imputado MARCOS RAIMUNDO YUSTI BORGES, natural de Maracay, el día 23-07-1979, de 32 años de edad, soltero, profesión u oficio: Obrero, residenciado en: Barrio Rafael Urdaneta, Santa rita, calle Sucre, casa N° 01, Maracay, Estado Aragua, teléfono: 0243. 271.30.43, titular de la cédula de identidad N° 13. 626. 567; CAUCION JURATORIA, de conformidad con lo establecido en el artículo 259 del Código Orgánico Procesal Penal; por lo que deberá cumplir con la medida de Coerción Personal en la modalidad de Cautelar Sustitutiva a que se contrae el artículo 256 numeral 3 Eiusdem, esto es, régimen de presentaciones periódicas cada QUINCE (15) DÍAS; cumplir con las Medidas de Protección y Seguridad decretadas a favor de la víctima, contenidas en el artículo 87 numerales 5, 6 y 13, y las Medidas Cautelares del artículo 92 numerales 7 y 8, todos de la Ley Orgánica Sobre los Derechos de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; igualmente, deberá someterse al proceso seguido en su contra, no obstaculizar la investigación, y abstenerse a cometer nuevos delitos, en tal sentido, se acuerda librar oficio al Director del Centro de Atención al Detenido (ALAYON), a los fines que traslade hasta la sede de este Tribunal al imputado, para imponerlo de la decisión y ordenar su INMEDIATA LIBERTAD.

Regístrese, déjese copia, notifíquese a las partes.
LA JUEZA,



CARMERYS MATERANO MEDINA

LA SECRETARIA,


ABG. GABRIELA CAMPOS RIVAS

En esta misma fecha se dio cumplimiento a lo acordado.

LA SECRETARIA,


ABG. GABRIELA CAMPOS RIVAS