REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PPODER JUDICIAL
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL Y MERCANTIL DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ARAGUA.
Maracay, 15-10-2012
AÑOS: 202º Y 153º

SOLICITANTE: FABIOLA TORO, titular de la Cédula de Identidad Nº V-23.919.764
MOTIVO: ACLARATORIA (de TITULO SUPLETORIO).
SENTENCIA: Interlocutoria.-

De las revisión de las actas procesales que conforman presente Titulo Supletorio de la ciudadana FABIOLA TORO, titular de la Cédula de Identidad Nº V-23.919.764, evacuado por este Tribunal en fecha 17 de Julio de 1996, con firma y sello húmedo de este Juzgado, y la solicitud de aclaratoria del mismo con sus anexos, mediante la cual indica que se cometió un error al transcribir Notaria Primera de Maracay, siendo lo correcto Notaria Segunda de Maracay, asimismo solicita que se haga la aclaratoria en la cedula de identidad de la solicitante, FABIOLA TORO, colombiana, mayor de edad, viuda, Titular de la Cédula de Identidad Nro. E-81.775.635 y ahora es: FABIOLA TORO de LOZANO, venezolana, mayor de edad, casada, Titular de la Cédula de Identidad Nro. V-23.919.764, debido a que se nacionalizo.

Ahora bien, en reiteradas oportunidades, la Sala de Casación Civil se ha pronunciado sobre los supuestos de procedencia de las solicitudes de aclaratoria y ampliación, y en todas ellas ha establecido que la facultad de hacer aclaratorias o ampliaciones está circunscrita a la posibilidad de exponer con mayor claridad, los puntos dudosos, salvar omisiones y rectificar los errores de copia, de referencias o de cálculos numéricos que aparecieren en la sentencia, pero en manera alguna para transformar, modificar o alterarla, pues el principio general es que después de dictada una sentencia no podrá revocarla ni reformarla el tribunal que la haya dictado. (Vid. Sent. 7/8/1991, expediente N° 90-239 caso: Jaime Lusinchi contra Gladys Castillo de Lusinchi).
En ese sentido, dispone el artículo 252 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
Artículo 252. “Después de pronunciada la sentencia definitiva o la interlocutoria sujeta a apelación, no podrá revocarla ni reformarla el Tribunal que la haya pronunciado.
Sin embargo, el Tribunal podrá, a solicitud de parte, aclarar los puntos dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de referencias o de cálculos numéricos, que aparecieren de manifiesto en la misma sentencia, o dictar ampliaciones, dentro de los tres días, después de dictada la sentencia, con tal de que dichas aclaraciones y ampliaciones las solicite alguna de las partes en el día de la publicación o en el siguiente.”.
Sobre el particular, más recientemente, la Sala Constitucional de este Supremo Tribunal ha indicado que en los casos en que los jueces deban dictar aclaratorias o ampliaciones del fallo, ello no puede implicar “…su revocatoria o reforma...”. (Sentencia N° 49 de fecha 19 de enero de 2007, expediente N° 2004-2940, caso: Pedro Samuel Glucksmann).
Asimismo, la mencionada Sala Constitucional en sentencia N° 4608 del 13 de diciembre de 2005, expediente N° 2005-1461, caso: Maritza Beatriz Escalona Pérez, dejó sentado lo que a continuación se transcribe:
“…la Sala estima oportuno atender a lo establecido en el artículo 252 del Código de Procedimiento Civil, el cual señala lo siguiente:
(…Omissis…)
De la norma procesal antes transcrita se extrae, la imposibilidad de que un tribunal revoque o reforme su propia decisión -sea definitiva o interlocutoria sujeta a apelación-, lo cual responde a los principios de seguridad jurídica y de estabilidad e inmutabilidad de las decisiones judiciales. (vid. sentencia 2035/2001 caso: Henders Socorro).
Sin embargo, valoró el Legislador que ciertas correcciones, en relación con el fallo que haya sido dictado, sí le son permitidas al tribunal, por cuanto no vulneran los principios antes mencionados, sino, por el contrario, permiten una eficaz ejecución de lo que decidió. Estas correcciones al fallo, conforme al único aparte del citado artículo 252 del Código de Procedimiento Civil, se circunscriben a: i) aclarar puntos dudosos; ii) salvar omisiones; iii) rectificar errores de copia, de referencias o de cálculos numéricos, que aparecieren de manifiesto en la misma sentencia; iv) dictar ampliaciones, lo cual debe hacerse dentro del plazo legal y a solicitud de parte. (Vid. sentencia 2114/2003 caso: Germán Castillo Sauce y Marisela Díaz de Castillo)
Bajo esa premisa, la Sala observa, que en el caso de autos la Sala de Casación Civil erró al anular una decisión dictada por ella misma, y contrarió la prohibición expresa que existe para los jueces de reformar una sentencia una vez dictada, y menos aún de anularla, pues tal situación abriría las puertas a un caos que incidiría en inseguridad jurídica para los justiciables…”. (Resaltado y subrayado del texto).
Conforme a las doctrinas de este Supremo Tribunal, transcritas precedentemente, la potestad dada a los sentenciadores para aclarar o ampliar un fallo debe circunscribirse únicamente a que se determine con claridad los puntos dudosos, se rectifiquen errores de copia, de referencias o de cálculos numéricos o se salven omisiones.
Así pues, en aplicación de la norma antes citada y a la jurisprudencia de nuestro más Alto Tribunal que este Juzgado acoge, pasa esta Sentenciadora de seguidas a realizar las consideraciones respecto a las solicitudes de aclaratoria presentadas, en los siguientes términos:
Respecto a la solicitud realizada por la ciudadana FABIOLA TORO, antes identificada, al expresar que este Tribunal incurrió en un error material, al expresar en el Titulo Supletorio de fecha 17 de Julio de 1996, en la solicitud, de la siguiente manera: “…Notaria Primera de Maracay …”, se evidencia en autos que efectivamente existe un error material al expresar “Primera” siendo lo correcto: “…Notaria Segunda de Maracay …”. Asimismo este Tribunal observa que la ciudadana esta identificada en el titulo supletorio como: FABIOLA TORO, colombiana, mayor de edad, viuda, Titular de la Cédula de Identidad N° E-81.775.635 y ahora nacionalizada, esta identificada en su nueva cedula de identidad como: FABIOLA TORO de LOZANO, venezolana, mayor de edad, casada, Titular de la Cédula de Identidad N° V-23.919.764.
En virtud de lo antes expuesto este Tribunal corrige el error denunciado quedando en la solicitud y en el decreto del Titulo Supletorio de la siguiente manera: donde dice: “…Notaria Segunda de Maracay …”, y su identificación FABIOLA TORO de LOZANO, venezolana, mayor de edad, casada, Titular de la Cédula de Identidad N° V-23.919.76, debiendo ser este auto considerado como parte integrante de dicha Titulo Supletorio. Expídanse por Secretaria las copias certificadas del Titulo Supletorio y su aclaratoria que fuere menester a los interesados.
LA JUEZ PROVISORIA
DELIA LEON COVA
LA SECRETARIA
DALAL MOUCHARRAFIE

Solicitud. N° 1728
DLC/dm/ag, maq 15