REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CORTE DE APELACIONES

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO ARAGUA
CORTE DE APELACIONES
Sede Constitucional

Maracay, 16 de enero de 2018
207° y 158°

CAUSA: 1Aa-13.671-18
JUEZ PONENTE: ENRIQUE JOSÉ LEAL VELIZ.
PRESUNTO AGRAVIADO: Ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO.
ACCIONANTE: Abogado PEDRO USTARIZ.
PRESUNTO AGRAVIANTE: Juzgado Tercero de Ejecución del Circuito Judicial Penal del estado Aragua.
MATERIA: Amparo.
DECISIÓN: “PRIMERO: SE DECLARA COMPETENTE para conocer de la presente acción de Amparo Constitucional, de conformidad con el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales. SEGUNDO: SE DECLARA INADMISIBLE por falta de legitimidad, la acción de amparo constitucional interpuesta por el profesional del derecho PEDRO USTARIZ, quien en su escrito manifiesta, actuar en su carácter de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, contra el Juzgado Tercero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, todo de conformidad con lo establecido en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales y en base al criterio jurisprudencial establecido mediante sentencia N° 639, de fecha 15 de mayo de 2012, con ponencia del Magistrado JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER..”

Dec. Nº 013.-

Conoce esta Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, de la presente causa signada con la nomenclatura alfanumérica 1Aa-13.671-18, en virtud de la Acción de Amparo Constitucional, interpuesta por el abogado PEDRO USTARIZ, quien dice actuar en su carácter de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, en contra del Juzgado Tercero de Primera Instancia en Funciones de Ejecución de este Circuito Judicial Penal, conforme a lo establecido en los artículos 1, 26, 49, 51, 83, 84, 137, 139, 255 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, artículos 491 y 492 del Código Orgánico Procesal Penal y articulo 30 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, por la presunta violación de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, solicitando una respuesta inmediata en relación a las solicitudes de otorgamiento de una medida humanitaria a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO.

Esta Corte para decidir observa:

I
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES

ACCIONANTE: Abogado PEDRO USTARIZ, Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos, acreditado bajo el número 10029.

PRESUNTO AGRAVIADO: Ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, titular de la Cédula de Identidad No. V- 15.473.947.

PRESUNTO AGRAVIANTE: Juzgado Tercero (3º) de Ejecución del Circuito Judicial Penal del estado Aragua.

II
FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN DE AMPARO:

Del folio 01 al folio 02 de la presente causa, consta escrito presentado por el abogado PEDRO USTARIZ, quien dice actuar en su carácter de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, mediante el cual interpone acción de amparo, en los siguientes términos:

“Quien suscribe PEDRO USTARIZ, venezolano mayor de edad portador de la cédula de identidad numero V- 4.553.996. Actuando en mi carácter de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensores de los Derechos Humanos debidamente acreditado bajo el número 10029, debidamente inscrito en el Ministerio del poder popular para las relaciones de interior justicia, ocurro muy respetuosamente ante su competente autoridad para interponer un Recurso de amparo constitucional a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, venezolano mayor de edad, portador de la Cédula de identidad V-15.473.947 el cual se encuentra actualmente privado de libertad en el Centro Penitenciario Carabobo (Tocuyito). Como penado según EXP: 3E 2508-12 por el tribunal tercero de ejecución del circuito judicial penal del estado Aragua. El objeto de esta interposición de recurso de amparo constitucional. Es que sea restaurada la lesión causada en los derechos fundamentales y garantías constitucionales y que exista a la luz el Artículo 491 y 492 de C.O.P.P. Una respuesta inmediata considerando la gravedad y la Urgencia del caso.
DE LOS HECHOS
Considerando que en retirada oportunidades, se ha solicitado por la defensa el pronunciamiento del Tribunal Tercero de Ejecución del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, en relación a la solicitud del otorgamiento de una medida humanitaria solicitada a favor del Ciudadano antes mencionado ya que el mismo en los actuales momentos padece de una enfermedad muy grave como lo es el H.I.V., enfermedad que obviamente disminuye la capacidad psicológica y motora de quien padece la misma, aun habiendo el tribunal ordenado su evaluación por un infectologo del Hospital ILARRAZA del Estado Guárico y luego considerando insuficiente ordena un nuevo traslado para que le sea realizado un nuevo examen por el departamento de infectologia del estado Aragua de lo cual también se obtuvieron los mismo resultados que rielan por el expediente que nos ocupa, aunado a ello el Tribunal estima conveniente solicitar mediante oficio a el medico forense del Estado Aragua, a los fines de que ratifique legalmente en una audiencia especial pautada por el tribunal donde efectivamente el profesional de la medicina forense ratifica dicho informe expedido por una reconocida infectologo Del hospital central del estado Aragua. Convoca una primera audiencia especial donde se les comunica al médico Forense del Edo Aragua y al infectologo del Edo Guárico. Convalidando así el informe médico emitido por el especialista. Luego convoca otra audiencia donde nuevamente asiste el médico Forense del hospital Edo Aragua. Qué el hospital del estado Aragua donde convalida otro informe médico expedido por una infectologa del Hospital del estado Aragua estando presente las partes el Ministerio Publico la cual manifestó no oponerse a que le fuera acordado dicha medida, posteriormente la juez manifiesta que iba a revisar el expediente y han pasado más de un mes sin que la juez se haya pronunciado al respecto considerando a criterio propio de esta representación que existe omisión a dicho pronunciamiento lesionando derechos y garantías constitucionales del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO plenamente identificado en la causa antes descrita.
Artículo 18. De la ley de Amparo sobre derechos y garantías constitucionales.
1. Datos concernientes a la persona agraviada y de la persona a la identificación de la persona que actué en su nombre y en este caso con la suficiente identificación del poder conferido.
Persona agraviada: JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO
Persona que actúa en su nombre: Pedro Ustariz C.I 4.553.996 como director de la oficina del municipio Miranda del estado Carabobo, de la Federación Internacional de Capellanes y defensores de los derechos humanos.
2. Residencia del agraviado: actualmente se encuentra privado de libertad en el Centro Penitenciario del estado Carabobo (TOCUYITO). Puede ser la Localizado en los del tribunal penales del estado Aragua.
Y el representante del agraviada puede ser localizado en el municipio Nirgua Parroquia Salón Sector guayabal calle la luz Casa N° 4 Edo Yaracuy.
3. Suficiente Señalamiento e identificación del Agraviante Tribunal de Tercero de Ejecución del Circuito Judicial Penal del Edo Aragua.
4. Señalamiento del derecho o de la garantía constitucional violada o amenazada de violación.
a) Derecho a la salud articulo 83 y 84 de la constitución.
b) Derecho a una respuesta oportuna.
c) El derecho al debido proceso y a la defensa, artículos 49, 1, 26, 51, 137, 139, 255 de la constitución y el 207 del código orgánico procesal penal.
5. Descripción Narrativa del hecho, acto, omisión y demás circunstancias que motiven la solicitud de amparo.
Considera quien aquí acciona que hubo omisión al pronunciamiento independientemente del criterio de la juez referente a la solicitud de la medida humanitaria interpuesta a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, Los jueces deben decidir todas y cada una de las solicitudes que interpongan las partes dentro de un proceso en particular, ello independiente del criterio que puedan tener respecto a lo peticiona de no hacerlo podría incurrir en de negación de justicia, sala constitucional sentencia N° 2123 de fecha 29-07-2005 expediente N° 04-3235 magistrado PEDRO RONDON HANZ.
La denegación de justicia se configura cuando el juez llamado a conocer de un asunto sometido a su consideración omite o se reúsa a decir el asunto o a ejecutar algún acto de su ministerio, violentando el efectivo ejercicio de la defensa, al debido proceso, al acceso a la justicia y a dirigir peticiones y obtener oportuna respuesta todos estos acogidos por la constitución de la república bolivariana de Venezuela en sus artículos 49 46 y 51 de la carta magna.
PETITORIO
Es oportuno referir que en virtud de la autonomía e independencia de la que gozan los jueces al decidir si bien deben ajustarse a la constitución y las leyes a resolver una controversia y disponer de un amplio margen de valoración del derecho aplicable a cada caso, considerando que al no haber pronunciamiento alguno por parte del tribunal conocedor de la causa en cuanto a la solicitud interpuesta de medida humanitaria está incurriendo en la violación de derechos y principios constitucionales dado que habiendo cumplido con todos los requerimientos de ley para que pudiera proceder el otorgamiento de dicha media sin importar la pena impuesta de media de liberta que pudiera haber cumplido el penado, consideramos que ya el tiempo oportuno y leal para emitir esa respuesta se venció.
Ahora bien, considerando que el derecho a la vida junto al derecho de libertad constituye la máxima expresión jerargica de tal categoría de derecho cuya tutela como lo ha dispuesto reiteradamente la sala constitucional.
El Articulo 19, de nuestra carta magna establece: El estado garantizara a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna el goze y el ejercicio irrenunciable, indivisible, interdependiente de los derechos humanos, su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del poder público de conformidad con la constitución de los tratados sobre de derechos humanos suscritos y ratificados por la República Bolivariana de Venezuela y las leyes que lo desarrollan.
PETITORIO FINAL
Es por todo lo antes expuesto que solicito sea declarado con lugar este recurso de amparo constitucional, fundamentado en el artículo 30 de la ley que rige la materia. Es justicia a la fecha de su presentación..”

Al folio 04, corre inserto auto de fecha 15 de enero de 2018, donde esta Corte de Apelaciones deja constancia de haber dado entrada a la causa, quedando registrada bajo la nomenclatura 1Aa-13.671-18, correspondiendo la ponencia al Juez ENRIQUE JOSÉ LEAL VELIZ, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.

III
DE LA COMPETENCIA

En primer lugar, corresponde a esta Corte de Apelaciones, en su única Sala, examinar su competencia para conocer y decidir la pretensión incoada, para lo cual, habría que abordar previamente las siguientes consideraciones:

La pretensión de amparo constitucional interpuesta por el accionante, está dirigida inequívocamente contra la falta de pronunciamiento por parte del Juzgado Tercero de Ejecución del Circuito Judicial Penal del estado Aragua, en relación a las solicitudes de otorgamiento de una medida humanitaria a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO.

En tal sentido, esta Corte de Apelaciones en su Única Sala, considera oportuno hacer las siguientes observaciones:

La Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en su artículo 4, textualmente establece:

“Artículo 4.- Igualmente procede la acción de amparo cuando un Tribunal de la República, actuando fuera de su competencia, dicte una resolución o sentencia u ordene un acto que lesiones un derecho constitucional.
En estos casos, la acción de amparo debe interponerse por ante un tribunal superior al que emitió el pronunciamiento, quien decidirá en forma breve, sumaria y efectiva.” (Negrillas de esta Alzada)

En igual sentido, debe esta Corte de Apelaciones observar que, el numeral 5 de la “consideración previa” de la sentencia N° 01, dictada en fecha 20 de enero de 2000, por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado JESÚS EDUARDO CABRERA ROMERO (Caso E. MATA MILLÁN), establece que las violaciones a la Constitución que cometan los jueces serán conocidas por los Jueces de la apelación, a menos que sea necesario restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida, caso en que el amparo lo conocerá otro juez competente superior a quien cometió la falta, diferente a quien sentenció y ordenó el acto que contiene la violación o la infracción constitucional.

De lo anterior se infiere, que toda Acción de Amparo incoada contra una decisión u omisión judicial debe interponerse ante un Tribunal de superior jerarquía a aquél que incurre en la omisión o dictó la decisión agraviante, por lo que esta Sala de Alzada se declara COMPETENTE para el conocimiento de la misma, de conformidad con lo establecido en el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales. Y así se decide.

IV
DEL CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS ESTABLECIDOS EN EL ARTÍCULO 18 DE LA LEY ORGÁNICA DE AMPARO SOBRE DERECHOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

Establecida la competencia de esta Sala Única de la Corte de Apelaciones para la cognición y decisión de la acción de amparo constitucional interpuesta por el accionante Abogado PEDRO USTARIZ, debe verificarse el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, conforme a los artículos 17 y 19 eiusdem.

En relación a los requisitos previstos en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, es preciso señalar que necesariamente constituye una carga de quien acciona en amparo, el cumplir con una serie de requisitos a los fines de que la acción pueda ser admitida y sustanciada por el Tribunal Constitucional. Siendo que la solicitud que contenga la pretensión constitucional deberá contener los requisitos establecidos en el referido artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el cual establece:

“Artículo 18. En la solicitud de amparo se deberá expresar:
1) Los datos concernientes a la identificación de la persona agraviada y de la persona que actúe en su nombre, y en este caso con la suficiente identificación del poder conferido…” (Negrillas y subrayado de esta Corte).

En la presente acción de amparo constitucional, observa la Sala, que el accionante abogado PEDRO USTARIZ, en su escrito manifiesta actuar en su carácter de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO; no obstante a ello, de la revisión efectuada a las actuaciones que integran la presente solicitud, no emerge que se encuentre acreditada tal cualidad, toda vez que no consta, instrumento alguno que evidencia el carácter que se atribuye, ni la correspondiente designación o escrito firmado por el imputado de autos, ni su aceptación ante el órgano jurisdiccional correspondiente; pues aunque el nombramiento de defensor no está sujeto a ninguna formalidad, tal circunstancia no está acreditada en autos, al no haberse adjuntado al escrito libelar, ni existir algún otro tipo de documento que demuestre sin lugar a dudas el carácter que se atribuye.

En este sentido, es preciso señalar la Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, N° 605, de fecha 23 de mayo de 2013, con ponencia del Magistrado Francisco Antonio Carrasqueño López, la cual establece:

“…De manera que, a los fines del ejercicio de la acción de amparo constitucional, quien se acredite la representación de quien se pretende agraviado, debe demostrar tal condición, bien, mediante poder de representación –general o especial-, acta de designación y juramentación por ante el tribunal que corresponda, o a través de cualquier medio de donde devenga la voluntad del imputado de ser representado por un abogado de su confianza…”

En igual orden de ideas, la Sala Constitucional del Máximo Tribunal de Justicia, respecto al tema in commento, ha establecido mediante sentencia N° 250, de fecha 05 abril de 2013, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, lo siguiente:

“…De esta manera, quien actúe como representante judicial de la parte accionante debe demostrar tal carácter a través del mandato o poder, por cuanto su incumplimiento, como toda carga procesal, no puede ser suplido por el órgano jurisdiccional, ya que corresponde, única y exclusivamente, a la persona que pretende de dicho órgano el acto de administración de justicia, y acarrea una situación desfavorable para aquél sobre quien recae la misma, que no es más que la declaratoria de inadmisibilidad de la acción, toda vez que constituye un requisito de ineludible cumplimiento para la admisión de cualquier pretensión, recurso, demanda o solicitud que se intente ante esta Sala, de conformidad con lo establecido en el artículo 133, numeral 3, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, aplicable al procedimiento de amparo constitucional, tal y como lo dispone el artículo 48 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

Ahora, del estudio de las actas que conforman el presente proceso, esta Sala observa que en el escrito contentivo de la presente acción de amparo la abogada María Antonia Abraham se atribuyó la representación judicial de la sociedad mercantil (…) sin embargo, con el referido escrito no se acompañó documento alguno que demuestre el carácter que dijo ostentar, vale decir: ni el reseñado instrumento poder ni tampoco actuaciones ante el Juzgado de la causa, esto es: ante el Juzgado Cuadragésimo Octavo de Primera Instancia en Funciones de Control del Área Metropolitana de Caracas, de las cuales se desprenda dicho carácter…”

De lo anterior, se evidencia con clara transparencia, que a los efectos de acreditar la legitimación, en una acción de amparo constitucional por parte del abogado que se atribuye la cualidad de defensor de la persona contra la cual presuntamente se han producido transgresiones a garantías y derechos Constitucionales, es mediante la consignación del acta de designación y juramentación por ante el tribunal que corresponda, o por lo menos, de una copia certificada de alguna actuación del Tribunal en el señalado asunto penal principal en la cual se verifique la cualidad que se aduce, en el presente caso de Defensor, incluso, con la consignación de la boleta que le entrega el alguacil, de todo lo cual deriva que se debe anexar junto a la acción de amparo un instrumento poder o cualquier otro medio que revele la voluntad del imputado o poderdante de estar representado por un abogado de su confianza en el ejercicio de la acción de amparo.

Por último, otra forma de acreditar la legitimación activa del Abogado para actuar en sede Constitucional a favor de la persona a la que dice defender en el asunto penal, es mediante la consignación por el abogado accionante de la designación como defensor del imputado que se efectúa en presencia del director del centro o establecimiento penitenciario o de reclusión, siempre que éste certifique la autenticidad de la firma y huellas dactilares del otorgante que está interno en dicho centro de reclusión, conforme a la sentencia Nº 528, de fecha 12/04/2011, de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

Debe destacar esta Corte de Apelaciones que en el único caso en que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ha dispuesto la posibilidad de que cualquier persona interponga una acción de amparo a favor de otra, es en los casos de amparos constitucionales interpuestos a favor de la libertad personal mediante hábeas corpus strictu sensu, incluso, sin necesidad de asistencia de abogado, lo cual no es el caso que nos ocupa, ya que el accionante señala expresamente que la acción es contra la falta de pronunciamiento por parte del Juzgado Tercero de Ejecución del Circuito Judicial Penal del estado Aragua, en relación a las solicitudes de otorgamiento de una medida humanitaria a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, y no ante un habeas corpus.

En igual sentido, la Sala Constitucional, en el expediente 12-0381, dictó sentencia N° 639, el 15 de mayo de 2012, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, en la cual estableció:

“…Ahora, observa la Sala del estudio de las actas contenidas en el expediente, que la abogada Gracia Ratto Bordones, en la oportunidad de la presentación de la demanda de amparo, no consignó el acta de designación y posterior juramentación como defensora del ciudadano Nasser Fauad Kurbaj Rojas, ni instrumento poder que acreditare el carácter de ésta última como representante judicial del primero, así como tampoco actuación ante el Juzgado de la causa penal, de las cuales se desprenda la cualidad con la que alega actuar la mencionada abogada en la demanda de amparo, siendo que solamente consignó el escrito contentivo de la acción de amparo dirigido a la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo, donde se identifica como “defensora” del ciudadano Nasser Fauad Kurbaj Rojas.
Al respecto, esta Sala debe reiterar su criterio sobre la necesidad de que conste en el expediente que contiene el proceso de amparo, el acta de juramentación y aceptación del abogado/a designado como defensor privado o, en todo caso, de algún instrumento poder que acredite su representación. Dicho criterio fue establecido en la sentencia n.° 491, del 16 de marzo de 2007, caso: “Johan Alexander Castillo”, y ha sido ratificada en reiteradas oportunidades (vid. sentencias nros. 1533 del 9 de noviembre de 2009, caso: “Mario José Ocando Izquierdo”, 1428, del 10 de agosto de 2011, caso: “Carlos Andrés Carrasquero Camacho” y 1555 del 20 de octubre de 2011, caso: “Flor Orcely Peñaloza Plata”, en los términos siguientes:
La Sala advierte, luego de una exhaustiva revisión de las actas que conforman el expediente, que no consta que el abogado (…) quien aduce tener el carácter de defensor privado del hoy quejoso (…), fuera debidamente juramentado conforme lo prescribe el artículo 136 del Código Orgánico Procesal Penal (…).
Al respecto, cabe señalar que el Código Orgánico Procesal Penal establece como necesaria la efectiva designación del sujeto como defensor, aunado a lo cual, se requiere que el mismo acepte ese cargo y jure desempeñarlo fielmente ante el Juez, haciéndose constar en acta, para poder actuar en el proceso penal como tal.
En el caso sub júdice, la Sala aprecia que el prenombrado abogado fue designado por la ciudadana (…) Sin embargo, del legajo de copias certificadas traídas al expediente por el referido abogado, no consta el acta mediante el cual el mismo aceptó el cargo de defensor privado del hoy solicitante y prestó el juramento a que hace referencia la norma penal adjetiva.
Dentro de esta perspectiva, esta Sala en SSC Nº 969 del 30 de abril de 2003, SSC Nº 1340 del 22 de junio de 2005 y SSC Nº 1108 del 23 de mayo de 2006 (entre otras), señaló la importancia y trascendencia, a los efectos de la asistencia técnica del imputado, el juramento que debe prestar el defensor, en los términos siguientes:
‘...A la luz de estos postulados, el Código Orgánico Procesal Penal ha desarrollado a lo largo del proceso todo un abanico de posibilidades de acceso a la justicia y de defensa para el imputado en concordancia con sus derechos fundamentales. Sin duda, los artículos 125, numerales 2 y 3, 137, 139 y 149 eiusdem, estatuyen en particular el derecho a la defensa técnica mediante la asistencia jurídica de un abogado de confianza, facilitando al máximo y por cualquier medio la designación de defensor sin sujeción a ninguna clase de formalidad, salvo la prestación del juramento de ley, es decir, de cumplir bien y fielmente con los deberes del cargo que está asignada imperativamente al Juez como formalidad esencial para ser verificada dentro del término de veinticuatro (24) horas siguientes a la solicitud del defensor o, en su defecto, en el lapso más perentorio posible.
Al efecto, la defensa del imputado, cuando recae sobre un abogado privado, es una función pública y para poder ejercerla es impretermitible la prestación del juramento como solemnidad indispensable al objeto de alcanzar la plenitud de su investidura dentro del proceso penal. Como función pública inviste al defensor de un conjunto de poderes que están atribuidos al propio imputado como arte, salvo que la autodefensa de éste, permitida ampliamente por la normativa procesal, perjudique la eficacia de la defensa técnica que desarrolle el profesional del derecho, en una relación de coexistencia de sujetos procesales que va más allá de la simple representación que implica un mandato, en aras de la efectividad del derecho mismo a la defensa que garantiza la norma fundamental y los tratados, acuerdos y convenios internacionales suscritos por la República’.
Ahora bien, en materia de amparo constitucional, la Sala ha establecido que la legitimación activa corresponde a quien se afirme agraviado en sus derechos constitucionales; y en el caso sub júdice el supuesto agraviado no otorgó, conforme lo prescribe la normal penal adjetiva, un mandato que permitiera al profesional del derecho, el empleo de medios idóneos para su supuesta defensa.
Así las cosas, el artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, aplicable al procedimiento de amparo de conformidad con lo previsto en el artículo 48 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, prevé la falta de representación como una causal de inadmisibilidad, en los siguientes términos (omissis).
Ello así, es evidente para esta Sala, que en la oportunidad en que se intentó la acción de amparo la abogada Gracia Ratto Bordones carecía de legitimación para actuar en representación del accionante en la demanda de amparo intentada; tal y como lo observó el “a quo” constitucional al momento de emitir el pronunciamiento correspondiente del amparo interpuesto…De tal manera que al quedar evidenciado para esta Sala, que en la oportunidad que intentó la acción de amparo la abogada antes mencionada carecía de legitimación para actuar en representación del accionante en amparo, al no acreditar su designación y juramentación como defensora del ciudadano tantas veces mencionado, y en atención a la naturaleza jurídica del juicio de amparo, la falta de legitimación debe ser considerada como una causal de inadmisibilidad que afecta el ejercicio de la acción, la cual debe ser declarada por el sentenciador de oficio, con la finalidad de evitar el dispendio de actividad jurisdiccional, lo cual se encuentra en consonancia con el fin último de la institución del amparo y con los principios generales que orientan su concepción, como son la celeridad, la economía procesal y la urgencia, todo ello a fin de evitar dilaciones inútiles.
En virtud de las consideraciones que se expusieron, esta Sala declara sin lugar el recurso de apelación que se incoó contra la decisión que dictó la Sala n.°: 2 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo, que declaró inadmisible la demanda de amparo que intentó la abogada Gracia Ratto Bordones, en aparente representación del ciudadano Nasser Fauad Kurbaj Rojas contra el Juzgado Sexto de Primera Instancia en funciones de Control del mismo Circuito Judicial Penal. Así se declara…” (Negrillas y subrayado de la Corte).

En este orden de ideas, al haber quedado desvirtuada la figura de la asistencia al momento de interponer la acción de amparo por las circunstancias previamente esbozadas, necesariamente el profesional del derecho que interpusiera la presente acción, abogado PEDRO USTARIZ, debió acreditar su designación y/o juramentación, escrito firmado por el imputado, o en su defecto alguna copia de notificación o citación a acto en el asunto penal seguido en contra del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, presunto agraviado, donde se evidencie su cualidad de defensor, según las sentencias anteriormente trascritas, no logrando esta Alzada evidenciar de las actas que reposan en esta instancia que se haya dado cumplimiento a tal obligación, a los efectos de que esta Corte de Apelaciones pudiera corroborar fehacientemente la condición de defensor privado del señalado presunto agraviado, por lo que en consideración a las normas citadas y a la jurisprudencia vigente, y constatada la falta de legitimidad para actuar en la presente acción de amparo intentada por el abogado PEDRO USTARIZ, quien manifiesta en su escrito actuar en su condición de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos del referido ciudadano, esta Sala concluye que la presente acción de amparo constitucional debe declararse inadmisible, en base a los criterios jurisprudenciales citados en el presente fallo. Así se decide.

DECISIÓN

En razón de las precedentes consideraciones, esta Sala Única de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, actuando en sede Constitucional, Administrando Justicia en nombre de la Republica Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara:

PRIMERO: SE DECLARA COMPETENTE para conocer de la presente acción de Amparo Constitucional, de conformidad con el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

SEGUNDO: SE DECLARA INADMISIBLE por falta de legitimidad, la acción de amparo constitucional interpuesta por el profesional del derecho PEDRO USTARIZ, quien en su escrito manifiesta, actuar en su carácter de Director de la oficina municipal de Miranda de Carabobo de la federación internacional de capellanes y defensor de los Derechos Humanos a favor del ciudadano JHON OSWALDO MEJIAS CASTILLO, contra el Juzgado Tercero de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, todo de conformidad con lo establecido en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales y en base al criterio jurisprudencial establecido mediante sentencia N° 639, de fecha 15 de mayo de 2012, con ponencia del Magistrado JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER.

Publíquese, regístrese y cúmplase lo ordenado.
LOS JUECES DE LA CORTE,



CINTHIA MARIA MEZA CEDEÑO
Presidenta de la Sala


ENRIQUE JOSÉ LEALVELIZ
Juez - Ponente




OSWALDO RAFAEL FLORES
Juez de la Sala




MARIANGEL SÁNCHEZ
Secretaria



En la misma fecha se cumplió fielmente con lo ordenado en el auto que antecede.




MARIANGEL SÁNCHEZ
Secretaria


Causa 1Aa-13.671-18.
CMMC/EJLV/ORF/kvm.-